El jugo de tomate favorece la salud cardiovascular

Algunos de los factores de riesgo más importantes de enfermedad cardiovascular incluyen la hipertensión arterial, el colesterol alto y el sobrepeso, entre otros.¹

Si bien los tomates son conocidos principalmente por su contenido de licopeno, también son ricos en polifenoles, como flavonoides y taninos. Sus posibles efectos vasodilatadores e inmunomoduladores están estudiándose en términos de beneficios cardiovasculares.²

Este estudio se realizó para comparar los efectos del jugo de tomate enriquecido con polifenoles sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Estudio

Este ensayo clínico aleatorizado se llevó a cabo en la Universidad de Belgrado, en Belgrado, Serbia, donde participaron 28 empleados de la facultad de farmacia de la universidad.

Todos los participantes fueron diagnosticados con hipertensión en etapa 1, definida como una presión sistólica de 120 a 139 mmHg y/o una presión diastólica de 80 a 89 mmHg. Todos presentaban sobrepeso limítrofe.

Los voluntarios se dividieron aleatoriamente en dos grupos. El grupo experimental recibió 200 g de jugo de tomate enriquecido con extracto etanólico de tomate entero (rico en polifenoles) al día, mientras que el grupo de control recibió diariamente 200 g de jugo de tomate regular.

Se mantuvieron registros de dieta y ejercicio durante todo el estudio, así como muestras de sangre, además de mediciones de la presión arterial y otras antes y después del ensayo.

El ensayo duró cuatro semanas y sus resultados están disponibles en la revista Plant Foods for Human Nutrition.

Resultados

Ninguno de los grupos mostró mejoras significativas en la presión arterial. Sin embargo, se observó una disminución significativa de triglicéridos y el colesterol LDL en el grupo de control, pero no en el grupo experimental.

¿Qué significa esto?

Este estudio demostró que el jugo de tomate puede ayudar a reducir ciertos factores de riesgo cardiovascular al reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos.

Contrariamente a la hipótesis de los investigadores, el jugo de tomate solo mostró mejores resultados que el jugo de tomate enriquecido con polifenoles. Los investigadores presumen que los métodos de fortificación pueden ser una posible explicación de esta discrepanciay recomiendan realizar más estudios para aclarar los efectos del tomate sobre la presión arterial, ya que sus resultados contradicen estudios previos que demuestran beneficios hipotensores.

Otras hierbas conocidas por sus beneficios cardioprotectores son la col rizada, la quinua, los arándanos azules, las nueces de Castilla y el aguacate.