La harina de amaranto ayuda a reducir la prevalencia de anemia infantil

Si bien la anemia como consecuencia de la desnutrición no es común en los países desarrollados, sigue siendo un importante problema de salud en varios lugares del mundo. Gracias a sus niveles naturalmente altos de hierro, proteínas y otros nutrientes clave, el amaranto puede reducir potencialmente la inseguridad alimentaria en dichas regiones y mejorar la nutrición.

Sin embargo, existe evidencia de que el ácido fítico en el amaranto puede reducir la biodisponibilidad de ciertos nutrientes.¹ Remojar, germinar y fermentar los granos puede reducir los niveles de este compuesto, permitiendo una óptima absorción de nutrientes.
El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia del pan de amaranto para la anemia infantil.

Estudio

Esta intervención alimentaria comunitaria se realizó en 2020 como un ensayo controlado aleatorio grupal 1: 1, y se llevó a cabo en los suburbios de la ciudad de Hawassa, Etiopía. Involucró a 100 niños con anemia (hemoglobina por debajo de 110,0 g/L).

Luego de ser asignados a dos grupos, la mitad de los niños consumieron un pan casero elaborado con 70% de amaranto y 30% de harina de garbanzo, mientras que a la otra mitad se le entregó un pan de maíz casero.

Antes de usarse para hacer el pan, los granos de amaranto se remojaron, germinaron y fermentaron a fin de reducir la concentración de fitatos. El maíz, por otro lado, fue tostado y fermentado.

Durante un lapso de seis meses, los investigadores evaluaron diversos indicadores de anemia, incluyendo niveles de hemoglobina, ferritina y proteína C reactiva en los niños.

Resultados

Terminado el período de ensayo, se probó que la harina de amaranto ayuda a reducir la prevalencia de anemia infantil. La prevalencia de anemia se redujo significativamente en los niños que comieron pan de harina de amaranto (32%) en comparación con los que consumieron pan de maíz (56%).

También se registró un aumento sustancial en la concentración de hemoglobina entre los niños que comieron el pan de amaranto.

¿Qué quiere decir esto?

Como se evidencia en los resultados de este ensayo clínico, el consumo regular de amaranto puede disminuir la prevalencia de anemia y aumentar los niveles de hemoglobina en los niños.

La mayoría de los casos de anemia infantil se pueden tratar naturalmente con ajustes en la dieta. Este estudio proporciona evidencia sólida sobre la efectividad del amaranto para la anemia y es un importante aporte al cuerpo de estudios científicos que lo recomiendan como un alimento funcional que vale la pena agregar a la dieta.

Otras hierbas que podrían ser útiles para tratar y prevenir la anemia son la espinaca, la col rizada, las lentejas y los frijoles.