La chía podría reducir la presión arterial en diabéticos

Las semillas de chía, a menudo elogiadas por su contenido de fibra, proteínas y ácidos grasos omega-3. se han ganado un lugar destacado entre los superalimentos modernos. Si bien se suelen añadir a batidos y yogures por su aporte nutricional, muchas personas se preguntan si estas diminutas semillas realmente pueden influir significativamente en la salud. Un estudio reciente profundiza en el tema y explora los potenciales beneficios del consumo diario de chía para personas con diabetes tipo 2, especialmente en lo que respecta a la presión arterial y otros marcadores clave.

Estudio

En este ensayo clínico, 42 adultos con diabetes tipo 2 se dividieron en dos grupos. Un grupo consumió 40 gramos de semillas de chía (aproximadamente 3 cucharadas) al día durante 12 semanas, mientras que el otro grupo no realizó cambios en su dieta. Ambos grupos mantuvieron sus rutinas habituales: no introdujeron nuevas dietas, planes de ejercicio ni cambios en la medicación. El objetivo era aislar los efectos de las semillas de chía por sí solas. Los investigadores analizaron diversos marcadores, como la glucemia en ayunas, los niveles de insulina, la hemoglobina A1c, el colesterol, la inflamación y la presión arterial.

Resultados

Después de 12 semanas, la única diferencia significativa entre los dos grupos fue una reducción de la presión arterial sistólica (el valor más alto en la lectura de la presión arterial) en el grupo que consumió semillas de chía. Todos los demás factores, como el control de la glucosa, el colesterol, el peso y la inflamación, se mantuvieron prácticamente sin cambios. Si bien esto podría parecer decepcionante a primera vista, la disminución de la presión sistólica fue lo suficientemente pronunciada como para ser estadísticamente significativa.

¿Qué significa esto?

Para las personas con diabetes tipo 2, controlar la presión arterial es tan crucial como controlar el azúcar en sangre. La hipertensión arterial aumenta el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular y enfermedad renal.¹ Los hallazgos del estudio sugieren que enriquecer la dieta diaria con un ingrediente simple y natural, como las semillas de chía, puede ayudar a reducir la presión arterial sistólica. Si bien no son una solución milagrosa, las semillas de chía podrían contribuir a mejorar la salud cardiovascular como parte de un plan alimenticio.

Otros alimentos, tales como las semillas de linaza, la avena y las nueces de Castilla, también aportan nutrientes beneficiosos para el corazón que pueden ayudar a estabilizar la presión arterial y a mejorar el bienestar general.