Miel o azúcar: ¿Cuál es mejor para un té de hierbas?

Por Fiorella M. | Actualizado: 09 septiembre, 2020

Miel o azúcar: ¿Cuál es mejor para un té de hierbas?

Los tés de hierbas son excelentes para el alivio de diversas condiciones de salud, pero mucha gente tiene dudas con respecto a tomarlos endulzados. Cuando se consumen con fines medicinales, es común preguntarse si agregarles miel o azúcar contrarrestará los efectos positivos de las hierbas. No hay nada de malo en hacer más placentero el sabor de una infusión herbal, especialmente cuando se trata de plantas amargas. Aclarar la controversia miel versus azúcar puede ser útil para decidir cuál de estos endulzantes se adecúa mejor a sus necesidades.

Tipos de azúcares

Los tres carbohidratos más comunes, que se consideran azúcares simples, son: sacarosa, fructosa y glucosa. Aunque no suele notarse la diferencia en cuanto al sabor, cada uno tiene un efecto diferente en el cuerpo.

  • Fructosa. Este endulzante es un monosacárido, lo que significa que es una molécula de azúcar. Este tipo de carbohidrato se almacena en el cuerpo principalmente como grasa, pudiendo causar problemas hepáticos y aumento de peso cuando se consume en exceso.

  • Glucosa. Este monosacárido es importante para los niveles de energía del cuerpo. Contribuye a la buena circulación de la sangre y almacena energía en las células musculares para su uso posterior.

  • Sacarosa. La sacarosa es un disacárido, lo que significa que es una combinación de dos moléculas de azúcar: fructosa y glucosa. Cuando se consumen, estas moléculas se separan; la glucosa se usa para obtener energía y la fructosa se almacena, por lo que puede contribuir al aumento de peso.

Azúcar

El azúcar, azúcar blanca, azúcar morena, azúcar granulada, como se le llame, es simplemente sacarosa cristalizada. Es aproximadamente mitad glucosa y mitad fructosa. Esto significa que si bien proporciona energía y sabor, grandes cantidades también pueden convertirse en grasa.

Una porción de azúcar es aproximadamente dos cucharaditas. En esa cantidad, hay alrededor de 31 calorías y 8 gramos de azúcar. Debido a que el azúcar blanco está tan procesado, no tiene los nutrientes saludables que se encuentran en la caña de azúcar o la remolacha de donde provienen. Es posible que incluso haya oído hablar del azúcar como "calorías vacías", lo que significa que son calorías con escaso valor nutricional.

Miel

La miel, por otro lado, tiene el potencial de proporcionar más nutrientes. Esta dulce y dorada sustancia, que las abejas trabajan tan duro para obtener, es una combinación de fructosa, glucosa y agua. Alrededor del 82% de la miel es azúcar; contiene pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, y está cargada de antioxidantes. Cuanto más oscura es la miel, más antioxidantes contiene. Además, la miel tiene un pH muy ácido; esto, combinado con su consistencia espesa, le da leves propiedades antibióticas.

Una porción de miel equivale, aproximadamente, a tres cucharaditas, las cuales proporcionan alrededor de 64 calorías y 17 gramos de azúcar. La miel tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar, lo que significa que no hace que los niveles de glucosa en la sangre aumenten tan rápido; sin embargo, no es la opción más adecuada para los diabéticos.

Ponerle un poco de miel o azúcar a su té de hierbas no le hará daño, pero es posible que desee considerar sus opciones. Aunque la miel tiene más calorías, proporciona más minerales y antioxidantes que el azúcar procesado, pero ambos endulzantes tienen altos niveles de fructosa, que pueden almacenarse en el cuerpo como grasa. A fin de cuentas, muchas personas prefieren la miel debido a su capacidad para complementar mejor el sabor y los beneficios medicinales del té de hierbas.

Fuentes

  • Bogdanov, S. et al. (2008). Honey for Nutrition and Health: A Review. Journal of the American College of Nutrition, 27(6), 677-689. Retrieved from http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19155427

  • Evert, A. (2011). Sweeteners – Sugars: MedlinePlus Medical Encyclopedia. Retrieved February 27, 2014, from http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/002444.htm

  • Mandal, M., Mandal, S. (2011). Honey: its medicinal property and antibacterial activity. Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine. April 2011; 1(2): 154-160